29/12/11

Nos hicieron creer...

Nos hicieron creer que el “gran amor” sólo sucede una vez,
generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en el momento
determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de la naranja,
y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida
merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de contemplar lo que nos
falta.
Las personas crecen a través de la gente.
Si estamos en buena compañía es más agradable.

Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas
pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba.
No nos contaron que eso tenía nombre “anulación”.
Que solo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una
relación saludable.
Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos
fuera de término deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que solo hay una fórmula para ser feliz, la misma
para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las
personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto
Cada uno lo va a tener que descubrir solito.

Y ahí, cuando estés muy “enamorado de vos, vas a poder ser mas feliz y
te vas a enamorar de alguien”.
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor…
aunque la violencia, se practica a plena luz del día.*


John Lennon

12/12/11

Pasear






Todo lo bueno es salvaje y libre


Viva donde viva, de este lado está la ciudad, del otro la naturaleza,
y cada vez me alejo más de la ciudad y me retiro a la naturaleza.

En el transcurso de mi vida he conocido sólo a una o dos personas que comprendieran el arte de Caminar, o sea, de dar paseos, que tuvieran, por así decirlo, el don de *sauntering* (Deambular, dar una vuelta o un paseo tranquilamente), palabra de origen admirable que deriva de “los holgazanes que vagabundeaban por el país en la Edad Media y pedían limosna con el pretexto de dirigirse a Tierra Santa, por lo que los niños exclamaban “Ahí va un *Sainte*-*Terrer*”, el que se dirige a Tierra Santa.

Los que nunca van a Tierra Santa, como pretenden, no son más que meros holgazanes o vagabundos; pero los que allí se dirigen son auténticos paseantes, en el buen sentido, como yo lo entiendo.

Algunos, sin embargo, creen que la palabra deriva de los *sans terre*, o sea, sin tierra ni hogar, lo que, por consiguiente y también en el buen sentido, significa sin hogar fijo pero “como en casa” en todas partes. Puesto que éste es el secreto de un buen paseo.

Puede que quien se queda sentado en una casa todo el tiempo sea el vagabundo más grande que exista...

 Henry David Thoreau  


(Concord, Massachusetts, EE.UU.; 1817 - ibídem; 1862)