Esta historia es real...
Un acto delictivo, me hizo llegar a mis manos (creo que tenía 16 años)
una gomera profesional. Esas con mango metalico que se te engancha en el antebrazo.
Un arma asesina en manos de un idiota descerebrado.
Llegué a casa exitado con ganas de volar algo por los aires, acertar un blanco lo antes posible era mi mision...
Tenia la gomera puesta, en el antebrazo y creo que hasta hacia movimientos de imitación a un comando; quisás me creía SWAT. Pero al instante en que vi el centro de mesa de mi abuela....hube explotado. En el medio del salón, sobre la mesa...un adorno letal para mis intenciones.....un jeugo de racimos de uvas de nacar.
Miles de bolitas redondas hermosas, de colores fabulosos y morfología aerodinamica a la vez. Perfectas para incluidlas como munision de mi gomera.
Sacarlas era trabajo jodido porque el adorno estaba hecho de calidad, y cada uva/nacar estaba enganchada al racimo con alambre.
Caja de herramientas, alicate, solucionado.
Desapareció en un instante medio racimo de un adorno de mi abuela.
Con ceremonia de alusinado, cargue mi arma por primera vez.
La uva entraba al cuerito como si fuern hechas la una para la otra.
El instinto de francotirador que todos llevamos dentro, y que en las universidades de estados unidos tantos quilombos provoca; me llevó hacia la ventana del departamento.
4 piso, frente a las vias del Mitre, a la altura central de la serie de pinos que dividen monobloco con la via...a 5 metros del arbol.
Llego a la ventana.....hago una inspeccion ocular a la copa del pino y bajando la vista....vi a la palomita en cuastión.
Aclaro que en esos dias, andaba sugestionado por las palabras de Romay en canal 9.
Habia descubierto que las palomas transmitian virus y enfermedades...y bajo el logotipo del "canal de la palomita", creano una ola de indignacion popular para tal pajarraco, que aun perdura, por lo menos en mi...
AL verla a ella, mis gestos fueron mas que ovbios....cargada el arma solo tuve que apuntar, elongar la goma y soltar....en el centro del pecho se la dí....
Entre el kilombo de plumas que le saqué, vi que empezó a caer desde el pino...
Bajé los 4 pisos corriendo....
Llegué al jardín del edificio y la vi revolcandose de dolor a la pobrecita de la palomita....
Cuando estaba a un metro.....nuevo revoloteo y salió volando a duras penas...
Exacto momento en el cual empece a amar a los pajaritos, ya que en vez de recargar el arma.....me puse a gritarle: Vamos loca aguante!!! Vola Volá!!!!!!
Llorando como el Niño Toby cuando perdio las alas...
Que habra sido de ella?
KUKI
2 comentarios:
che. boludo, esta historia en semosmuchos hubiera tenido un exito terrible, es excelente no da para que esté en este suplemento dominical.
bienvenido EGG!!!
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